Au Pair en Francia: Lidia estudia en la Universidad y es Au Pair

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¡Hola chicas!

hace ya más de dos meses que llegué a París y hay muchas cosas que contar. ¡Mi familia de acogida es genial! Debo decir que comparto casa con tres hombres… jajajaja El padreAu Pair Lidia en Paris (viudo) y los dos chicos, Erwan de 7 años y Mathieu de 5. A la llegada me acogieron con los brazos abiertos e incluso la madre de Xavier, el padre, vino una semana para echarme una mano con los críos y explicarme donde estaba el colegio, cómo llegar a París- vivo a unos 30 km, 30 min de tren al centro-, enseñarme París también y cómo desenvolverme con los nenes.

El principio fue muy duro, en mi caso sólo tengo 18 años y separarme de mis padres y hermano ha sido un poco traumático, pero poco a poco va a mejor. Al mismo tiempo que soy au pair estoy estudiando mi primer año de carrera en la Sorbona, así que combino mi trabajo de au pair como estudiante y, he de confesar que, ¡es muy difícil! Pero se llega a todo, aunque sea muy cansada. El ser au pair ocupa gran parte de mi día, pero me permite a la vez ir a la universidad y estudiar, por suerte tengo como mucho 4 horas diarias de clase, pero al estar en francés luego me toca trabajar el doble en casa. Los profesores en la universidad son muy comprensivos cuando les dices que trabajas y te echan una mano si pueden. En eso son geniales. Las tardes las paso con mis nenes, al salir del colegio meriendan mientras bajamos a casa y dependiendo del día toca ir a tenis o al psicólogo. Una cosa que me pareció muy curiosa a mi llegada fue descubrir que ¡los miércoles no hay colegio! Así que los miércoles los llevo a un centro de ocio, donde pasan una jornada como la del cole, pero haciendo actividades lúdicas, dejándome así tiempo para poder ir a la universidad. A veces es un poco complicado lidiar con dos chicos y cuando llega el final del día estoy reventada, pero siempre merece la pena cuando ves como poco a poco te van cogiendo cariño y quieren pasar tiempo contigo. Mathieu, el pequeño, a veces me dice sin venir a cuento: “Lidia, t’es belle”, que quiere decir: “Lidia, eres guapa”; y siempre que lo dejo en el colegio me da un beso y graaaaaan abrazo. A Erwan le gusta venir a mi habitación cuando Mathieu ya se ha acostado para estar conmigo, siempre le pongo la música que me gusta o se sienta en mi cama a leer mientras yo hago otras cosas. Aunque a veces me hagan enfadar y les toque estar castigados en el rincón de pensar luego se les pasa la tontería y vuelven a ser encantadores y geniales. Cuando se portan bien tienen derecho a ver una película de dibujos animados, pero siempre en español. Por las mañanas voy siempre a París a la universidad, pero, gracias a mi abono de transporte, ¡puedo ir a donde quiera! Lo bueno de estar tan cerca de París es que puedes visitarlo todo tranquilamente, sin perderte nada. Debo decir que los franceses son un poco más secos que los españoles, pero bueno, poco a poco voy haciendo amigos, aunque por ahora solo tenga 2, hay días que se hace un poco duro… Ser au pair es la mejor manera de sumergirte en una cultura y en un idioma. En estos dos meses he mejorado muchísimo mi francés, aunque a veces me sigo equivocando, pero Xavier siempre me corrige con cariño.

¡Gracias chicas por brindarme esta oportunidad!